Casi 20 mil encuestas en 27 países de todo el mundo se consideraron como parte de un informe realizado por Ipsos para conocer cómo las personas están percibiendo el cambio climático dado a conocer como parte de las actividades del Día de la Tierra que se celebra hoy. ¿Los resultados? El cambio climático, la contaminación del aire y la basura que generamos son las principales preocupaciones que tiene la población.
Pero entre los chilenos, el orden de las preocupaciones cambia: la principal es la contaminación el aire (50%), seguida del cambio climático (36%), el agotamiento de los recursos naturales (34%), la deforestación (30%) y la basura que generamos (26%).
Nuestro país es el segundo entre todos los países consultados que considera como dentro de los problemas ambientales el agotamiento de los recursos naturales.
Alejandra Ojeda, gerenta de estudios públicos de Ipsos Chile, dice que “en el mundo, las personas están cada vez más preocupadas sobre temas ambientales y creen más en la eficacia de las acciones de los gobiernos”. También, “están más dispuestas a tomar acciones personales para ayudar a resolver estos problemas. Pero están menos dispuestos a asignar responsabilidades para encontrar soluciones que el año pasado”.
El estudio de opinión también preguntó por sobreenvasado de productos, los envases desechables y el reciclaje. Según estos resultados, los chilenos dicen estar preocupados por el uso de productos desechables no retornables (73%), consideran que el Estado debe invertir más en reciclaje (54%) y que se debe aumentar el impuesto al comercio que no use envases reciclables (40%). Además el 61% dice reutilizar los envases desechables, el 53% compra productos hechos con materiales reciclables y el 39% deja de comprar productos que no tengan envases reciclables.
La Encuesta Nacional de Medio Ambiente realzada por el Ministerio del ramo el año pasado mostró que la preocupación por la basura está aumentando en el país. Prueba de ello son las encuestas realizadas en 2016 y 2018: en la primera, los principales motivos de preocupación era la contaminación ambiental con 38% de menciones y la basura, con 20%, inquietudes que pasaron a 32 y 29% respectivamente en 2018.
La versión del año pasado, indica que el 50% de los chilenos sí recicla la basura, separando principalmente los envases de plásticos (76%), de vidrio (73%) y los papeles y cartones (56%). Cuando se les preguntó por qué no reciclan, el 40% dijo que no hay lugares para hacerlo, el 23% dijo que no lo hacía por falta de costumbre y el 13% cree que no vale la pena porque después “juntan todo”.
Según la Encuesta de Medioambiente realizada por la U. Andrés Bello (Unab) el año pasado, el conocimiento respecto del cambio climático está aumentando entre los chilenos y el 95% cree que es un fenómeno que está afectando al país. Claudio Soto Azat, director del Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la Unab, dice que es efectivo que los chilenos saben más sobre el cambio climático, se están preocupando más por la contaminación del aire y la basura, pero que todavía falta mucho como por ejemplo, reciclar.
“En nuestra encuesta, el problema más importante fue la contaminación del aire, luego la contaminación en general, tercero el cambio climático y cuarto la basura. Chile es un país súper centralizado, con la mayoría de las personas viviendo en las ciudades. Seguramente si hubiéramos preguntado en zonas más agrícolas la principal inquietud habría sido cambio climático”, señala.
Respecto del reciclaje, Soto Azat dice que el porcentaje de personas que recicla en el país es bajo pero como se trata de una pregunta con implicancias morales, la mayoría termina diciendo que sí, pero en la práctica no es real. “Por ejemplo, en nuestra encuesta preguntas si reciclaba: el 44% dijo que sí, pero cuando preguntamos cada cuánto, el 42% de ese porcentaje dijo que lo hacía una vez a la semana, lo que es bajo. Una persona que recicla, lo hace más de una vez a la semana porque todos los días se genera basura. Lo que más dijeron reciclar fue el vidrio (84%), envases plásticos 65% y papel 64%”, recuerda.
A juicio del director del Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la U. Andrés Bello, las personas tienen la intención de reciclar, de preferir el envase menos contaminante, pero si no hay una ley detrás, como la de prohibición de las bolsas, es difícil cumplir con ese deseo de contaminar menos. “Ir a un punto limpio, implica tiempo. No todas las personas tienen uno cerca de su casa. Hay más puntos limpios en el sector oriente de la capital y son más grandes. En otros puntos, hay menos y son más acotados solo a ciertos elementos. Nosotros preguntamos qué condición haría que reciclara más, la opción más mencionada fue “que pase un camión por mi casa a retirar”.
La COP 25, es según Soto Azat, un buen momento para poner este tipo de temas en discusión, para hablar de la infraestructura a la hora de reciclar, para que las personas tomen más conciencia, sepan cómo hacerlo.