El jueves 24 de agosto se realizó el 8° Taller en el marco del Acuerdo de Producción Limpia del sector Envases y Embalajes. En la oportunidad representantes de empresas ligadas al reciclaje expusieron acerca del  trabajo que realizan en materia de recolección y acopio, lo que generó gran interés por parte de los asistentes a este encuentro.

Betsy Concha, expuso el trabajo que desarrolla a través de DAS 8, utilizando materiales de desecho para transformarlos en productos de diseño de interior, todo principalmente gracias al reciclaje de PEAD. “Los residuos son una oportunidad de cambio” declaró Betsy, quien hizo suyo el desafío de diseñar productos de un alto valor funcional y estético, reciclados, reciclables competitivos y de calidad, teniendo en cuenta el impacto económico, mediombiental y social.

La recuperación de PET fue otro de los temas tratados en este taller, que contó con la participación de Max Benítez y Sergio Cortés, de PETARK, quienes lograron desarrollar un equipo capaz de recuperar este material y devolverlo a su estado natural para que pueda incluso ser utilizado en la fabricación de nuevos envases sin perder sus propiedades.

Ignacio Muñoz, de RECIPET - empresa socia de CENEM que se dedica al reciclaje de PET y que suscribió el Acuerdo de Producción Limpia del sector - planteó los principales problemas de recolección que deben enfrentar.  Principalmente dicen relación con la correcta separación en origen, clasificación y eliminación de los elementos contaminantes.

Nicolás Fernández, Gerente General de Metalum S.A., empresa recicladora de metales no ferrosos, especializada particularmente en toda la gama de aluminio y acero inoxidable, participó en este encuentro compartiendo con los asistentes su experiencia en torno a la recolección y de qué manera funciona este proceso, siendo los recicladores de base muy importantes para lograrlo.

Para concluir, Gerardo Jiménez, Gerente de Sustentabilidad de Tetra Pak Chile, se refirió a las tecnologías de reciclaje disponibles para los envases que fabrican. CAbe destacar que las capas que forman un envase aséptico (fibras de papel, polímeros y aluminio) pueden reciclarse con técnicas relativamente simples y convertirse en nuevos productos, lo que se traduce en una reducción de la cantidad de basura que se envía al vertedero y una disminución de la demanda de recursos.