Los contenedores amarillos reconocerán, pesarán e identificarán los envases a través de imágenes tomadas con el móvil de los ciudadanos españoles que, una vez depositen sus residuos, a través de una aplicación móvil y un código QR, valorarán el esfuerzo del usuario con "reciclos", puntos de crédito que podrán traducir en descuentos, opciones para sorteos o bien en donaciones a proyectos sociales ambientales de las administraciones o bien de ONG.
La iniciativa forma parte del proyecto 'Reciclaje 5.0', que se desarrolla en el centro de innovación abierta en economía circular The Circular Lab de Logroño y que está en fase de prueba piloto en cuatro municipios de Cataluña, así como en dos universidades y un hospital.
Así, cuanto más recicla el usuario, más beneficio obtiene, eso sí, según ha aclarado la directora de comunicación y marketing de Ecoembes, Nieves Rey, "con un tope de 10 reciclos a la semana por ciudadano", ya que la idea no es generar un mayor volumen de residuos, sino reducirlo pero, al mismo tiempo, incentivar y mejorar su reciclado.
El coordinador de The Circular Lab, Zacarías Torbado, ha explicado en una visita con medios de comunicación al 'Lab' de Logroño, que 'Reciclaje 5.0' es un proyecto de ciencia ciudadana que surgió en verano de 2018 cuando se planteó la posibilidad de analizar si los incentivos podrían incidir en el comportamiento del ciudadano y qué papel podría jugar la tecnología.
"Hemos logrado crear una comunidad de 1.000 recicladores que tienen un sentimiento de pertenencia", defiende Torbado que, además destaca que con este sistema de contabilizar los residuos favorece la trazabilidad de la cadena de reciclaje.