El consejo de Estado francés anuló el pasado viernes 9 de diciembre el decreto de aplicación de la prohibición de utilizar embalajes de plástico en ciertas frutas y verduras por mala interpretación jurídica, juzgándolo de “ilegal” y pidiendo que se redefina la lista de frutas y verduras eximidas del decreto y lo sean de forma permanente. Por su parte, el Gobierno actuará con apremio para mantener esta prohibición vigente en el resto de las frutas y verduras.
Desde el 1 de enero de 2022 algunas frutas y verduras frescas como la zanahoria, pimientos, pepinos, calabacines, manzanas, peras o naranjas no podían ser ya comercializados con embalajes de plástico en Francia. Sin embargo, el decreto permitía a otros más frágiles como los frutos rojos usar embalaje plástico hasta 2026. En total, había una lista de unas cuarenta frutas y hortalizas que aún podían ser vendidas en embalaje de plástico, precisando para cada una cuándo se podrá dejar de hacer.
Esta lista ha sido impugnada en el Consejo de Estado por numerosos sindicatos profesionales y ha sido finalmente anulada. Según informa el Consejo de Estado francés en su web, este observa que la ley relativa a la lucha contra el desperdicio alimentario y la economía circular es clara: ha confiado al Gobierno la tarea de hacer una lista de aquellas frutas y hortalizas que presentan un riesgo de deterioro si fueran vendidas a granel, para eximirlas de la prohibición de los envases de plástico de forma permanente.
“Sin embargo- declara el comunicado- el Gobierno ha incluido en su lista frutas y verduras que no necesariamente presentan riesgo de deterioro, y ha fijado, para cada una de ellas, un periodo por el que podrán seguir usando el plástico tras el 1 de enero de 2022″, con fecha de vencimiento.
Por ello, el Consejo de Estado percibe una mala interpretación jurídica ya que el Gobierno ha excedido sus poderes añadiendo un límite temporal en el decreto y por tanto este ha sido anulado, “y el Ejecutivo deberá redefinir una lista para responder a la misión que le ha confiado la ley”. Y, por tanto, eximirlas de forma permanente de esa prohibición del uso de plástico. El Gobierno también deberá pagar 2.000 € a cada sindicato y asociación que solicitaron el trámite.
Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica francés ha comunicado que un nuevo decreto será publicado lo más rápido posible para mantener esta prohibición del plástico en los envases de frutas y verduras y que sean vendidas a granel sin riesgo de deterioro, con excepciones para las más frágiles.