Modernizar la institucionalidad en torno a la ciencia, para convertirla en un órgano coordinador que asesore a la figura presidencial, es el gran motor del proyecto de ley que crea el ministerio de Ciencia y Tecnología.

Así lo subrayó la presidenta Michelle Bachelet al anunciar el lunes 16 de enero el envío de la iniciativa legal hacia el parlamento, instancia en la que se debe discutir y aprobar. La propuesta incluye la creación de secretarías regionales para cuatro macrozonas; un Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo (para la política a largo plazo); y una Agencia de Investigación y Desarrollo (instancia que reemplaza a Conicyt en la administración y ejecución de programas del sector).

“Estamos poniendo el conocimiento, la innovación, las múltiples ciencias y humanidades en el centro de un nuevo énfasis para abordar nuestro desarrollo”, subraya la mandataria en una ceremonia que también cuenta con la presencia de los ministros de Interior y Seguridad Pública, Mario Fernández; de Hacienda, Rodrigo Valdés; de Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre; de Educación, Adriana Delpiano; y de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes.

El ministerio tendrá a su cargo la asesoría y colaboración con la presidencia de la República en el diseño, formulación, coordinación, implementación y evaluación de políticas, planes y programas destinados a fortalecer la ciencia y la tecnología.

Para ello se establece la existencia de un Consejo Nacional para la Ciencia, Innovación y Tecnología como una instancia permanente, además de un comité interministerial para fortalecer el Sistema Nacional de Innovación.

Entre las funciones y atribuciones de la nueva cartera se destaca la tarea de diseñar los programas e instrumentos que deberá ejecutar la Agencia de Investigación y Desarrollo para el otorgamiento de subvenciones, préstamos u otras ayudas.

El proyecto señala también su importante rol en el fomento de las relaciones con entidades extranjeras relacionadas con ciencia y tecnología, permitiendo un adecuado diálogo con el ámbito internacional. “El conocimiento, el debate informado, la creatividad y la mirada de largo plazo son los motores de un desarrollo integral”, aseguró la jefa de Estado.

El futuro ministerio deberá generar dinámicas de coordinación con dos carteras esenciales para considerar los tres aspectos esenciales (ciencia, tecnología e innovación): una es Educación, a través de la División de Educación Superior; y la otra, Economía, a través de Corfo.

Con ello se busca que el componente del desarrollo comercial de la innovación quede en el ámbito Economía-Corfo y, a su vez, que la instancia de fomento incluya en su consejo directivo al ministro de la nueva cartera.