El plástico juega un papel fundamental en nuestras vidas por sus múltiples ventajas y sus diversas aplicaciones. En la industria alimentaria, el envasado permite que los alimentos lleguen frescos al consumidor, alargando la vida útil del producto, manteniendo su sabor y especialmente sus componentes nutricionales. De esta forma, reducimos el desperdicio de los alimentos. Por ejemplo, ¿sabías que gracias al plástico en Europa solo se tira el 3% de la comida, mientras que en otros países que carecen de este tipo de envasado y logística se llega a perder hasta un 40%?

COEXPAN y EMSUR han llevado a cabo en 2018 una campaña en redes sociales para promover los beneficios de los plásticos y su importancia en las aplicaciones de packaging alimentario, con el objetivo de desmentir falsos mitos y concienciar sobre un uso y gestión responsables de los plásticos.  

LOS PLÁSTICOS PROTEGEN LOS ALIMENTOS

Envasar los productos no solo reduce el desperdicio de los alimentos y de la energía que se usa durante su producción, sino que nos permite consumirlos de una forma más segura y saludable. No olvidemos que la industria del plástico cumple con una de las legislaciones más exigentes en materia de seguridad alimentaria, sometiéndose a duros controles y regulaciones en la mayor parte del mundo.

El plástico es un material increíblemente eficiente. Cuando se usa para envasado y embalaje, ocupa menos espacio y es más ligero de transportar que otros materiales alternativos. Esto repercute en un menor consumo de energía y por tanto reduce las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

LA PRIORIDAD ES EL RECICLADO

Prescindir de los beneficios que aportan los plásticos a la sociedad no es una solución eficaz. La solución reside en concienciar a los ciudadanos a nivel global de la importancia de actuar de forma responsable y exigir a las autoridades mejores sistemas de recolección, separación y tratamiento de residuos. Los residuos plásticos son un recurso muy valioso, especialmente en nuestra industria, por eso nunca deberían acabar como desperdicios en el medio ambiente.

Es importante alargar la vida de los productos, fomentando una economía circular a través de los principios de reducir los residuos, reutilizar y reciclar. Por ejemplo, reciclando correctamente los residuos plásticos, se podrían transformar en materia prima o aprovecharlos por su valor calorífico, volviendo a posicionarlos dentro de la cadena de valor.

Una buena gestión de basuras es la mejor prevención para que éstas no acaben contaminando el medio ambiente. Todos los tipos de polímeros son reciclables, pero la medida en que se reciclan depende de la recolección local y las infraestructuras de reciclaje, las cuales pueden variar mucho de un país a otro. Por eso es importante impulsar un nuevo marco regulatorio que implemente nuevos procedimientos de reciclaje, modificando significativamente los sistemas actuales de recolección y reciclaje de plásticos usados.

COMPROMETIDOS CON UNA ECONOMÍA MÁS SOSTENIBLE

COEXPAN y EMSUR colaboran con varias asociaciones en todo el mundo, apoyando proyectos locales que promueven estas iniciativas. Aunque nuestros productos tengan por objetivo cubrir una necesidades funcionales y económicas, siempre tenemos presente que son los recursos naturales los que hacen que nuestro negocio funcione. Por este motivo, desde ambas compañías, apostamos por una nueva generación de envases, creando soluciones innovadoras y diseños más sostenibles, que garanticen la conservación de los alimentos, a la vez que faciliten su reciclaje posconsumo.