Mpal nació en 1999 con una clara misión: poner al cliente en el centro del negocio e innovar en los productos que hasta ese momento se comercializaban en la industria de envases. Es así como bajo la marca Kitchen Pack, la compañía comenzó con el desarrollo de una familia de envases para el hogar, tales como: papel de aluminio para uso doméstico, film plástico PVC para alimentos, bolsas con cierre hermético, papel mantequilla, además de la fabricación  de contenedores de aluminio para transportar alimentos, que perdura hasta hoy.

Esta especialización los llevó a desarrollar en paralelo una amplia gama de envases flexibles en aluminio, tales como: aluminio impreso para chocolates, tapas de yogurt, aluminio blíster para la industria farmacéutica, así como especialidades en etiquetas wrap around impresas, entre otros.

Pilares como  la innovación, optimización en procesos y la política de siempre estar centrados en el cliente, le ha permitido a la empresa solventar un sólido crecimiento, siendo reconocidos en Chile y Latinoamérica como especialistas en el negocio de aluminio.

Conversamos con Víctor Albornoz, Gerente General y Marcelo Henríquez, Gerente de Administración y Finanzas, quienes nos contaron más sobre el trabajo que realiza Mpal y las soluciones que ofrece la compañía a través de sus distintas líneas de negocios.

¿Qué soluciones ofrece Mpal?

Víctor Albornoz: Actualmente contamos con tres líneas de negocio. A través de la marca Kitchen Pack, desarrollamos de rollos film plásticos y de aluminio, bolsas de cierre hermético, papel mantequilla,  además de envases de aluminio y otros descartables. En Mpal Flexibles fabricamos y comercializamos envases flexibles para la industria de alimentos, aluminio impreso para chocolates, tapas de yogurt, aluminio blíster para la industria farmacéutica y etiquetas wrap around impresas, entre otros. Por otra parte, Mpal Eco es nuestra línea de negocios ecológica, que nos permite ofrecer productos más amigables con el medio ambiente como vasos, cubiertos, bombillas y contenedores de comida biodegradables, entre otros.

¿Dónde se encuentran sus principales clientes?

Marcelo Henríquez: Desde nuestros inicios hemos tenido presencia en las principales capitales regionales de Chile y hoy contamos con un centro de distribución en la ciudad de Concepción. Con el tiempo y gracias a nuestra estrategia de crecimiento, logramos abrir mercados en países como: Bolivia, Colombia, Guatemala, Uruguay, Ecuador, Argentina y Perú, en donde recientemente abrimos una oficina de representación.

¿De qué manera la innovación es parte de Mpal?

Víctor Albornoz: Hemos invertido en tecnología de última generación y logramos traer a Chile una nueva línea UTECO de impresión en huecograbado de 7 cuerpos, con grabado de cilindros in house y que tiene tiempos de setup muy bajos, especial para lotes pequeños. Además, contamos con un equipo con amplia experiencia, tenemos un departamento de calidad potente que nos permite ofrecer soluciones óptimas y realizar nuevos desarrollos de acuerdo a las necesidades de nuestros clientes.

¿Qué cambios creen que se vienen para la industria en materia de sustentabilidad?

Víctor Albornoz: Yo creo que estamos viviendo un cambio cultural que viene dado por los consumidores, pero por parte de la industria es algo que está muy asociado a un tema de costos. Creo que en ese sentido la educación es algo que tenemos que trabajar, el aluminio por ejemplo, es un material súper noble y se recicla por completo. Los grandes cambios se vienen por el lado de cambiar la mentalidad y la conducta del consumidor y por otra parte, saber que por parte de la industria hay costos asociados que hay que asumir.

Marcelo Henríquez: Nos va a poner en una encrucijada distinta, desde el punto de vista del  packaging, en cómo afecta realmente al medio ambiente y cómo el consumidor lo percibe, nos va a hacer repensar el tema y probablemente cambiar la manera de hacer las cosas. El cambio de normativa y el desarrollo de nuevos materiales, nos han impulsado a eso y a estar mucho más alertas de lo que estábamos antes, a entender los envases de otra forma y buscar soluciones distintas.

¿Qué los motivó a integrarse como socios de CENEM?

Víctor Albornoz: Creo que es un aporte en materia de mantenernos informados de lo que sucede en la industria, tanto a nivel local como internacional, además de los temas de las normativas y exigencias que nos afectan de manera directa. Por otra parte, CENEM permite generar redes y contribuye en la formación de profesionales especialistas en packaging.