FEBRERO 2018
Estadísticas: Perspectivas de la industria mexicana de envase y embalaje

Luego de un 2017 en el que la industria mexicana de envase y embalaje mostró su dinamismo con un crecimiento de 5,1% respecto al año anterior, el 2018 se presenta como un año de retos marcado por la incertidumbre política y económica en el contexto nacional e internacional, pero con expectativas positivas, de acuerdo con Hiram Cruz Cortés, director general de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE).

Gracias a que este sector atiende a todas las industrias, ha mantenido crecimientos de entre 4,7 y 5,2% en los últimos años,con niveles de producción que también van en aumento, basada en la mayor eficiencia en el uso de materiales, es decir, se reduce el uso de materiales, pero se incrementa el volumen.

Este año existen situaciones que preocupan a la industria nacional, como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); las próximas elecciones presidenciales en México; las iniciativas de ley que buscan implementar impuestos ambientales y/o regulaciones a envases; y los incrementos en los precios de los commodities, entre otros.

Pero para el directivo, la incertidumbre causada por la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, empieza a descender después del primer año de gobierno y en su opinión la cancelación del TLCAN es algo que no va a ocurrir, debido a que éste es un tratado industrial estratégico.

Reconoce que fue hasta que se habló de la posibilidad de cancelar el tratado cuando México empezó a buscar otras alternativas que en realidad han estado ahí desde hace muchos años, pues por ejemplo el acuerdo comercial con la Unión Europea tiene 18 años de existencia, lo mismo que el que tiene con Israel, y estas son oportunidades para crecer.

“Cuando hablamos de las expectativas que queremos mostrar con relación a la industria del envase y embalaje, definitivamente 2018 es un año de retos, es un año más que de incertidumbre, es un año de amplias expectativas, sobre todo un año que puede detonar cambios interesantes”, asegura Hiram Cruz.

Además, destaca que México es uno de los países que más tratados de libre comercio tiene firmados, lo cual representa un negocio global con 144 países, que con el TCLAN ha tenido un gran aprendizaje que hoy puede aprovechar con otras naciones y en el caso de la industria del envase y embalaje significa áreas de oportunidad importante en productos alimenticios y bebidas, por mencionar el más fuerte.

Respecto a las elecciones presidenciales y legislativas del 1 de julio próximo, el especialista afirma que si bien siempre existe un riesgo latente respecto a la continuidad de las políticas públicas y de apoyo al desarrollo industrial del país, lo mejor es verlo como un escenario de expectativas positivas, ya que hay mucho por hacer para mantener la preferencia de los consumidores.

“Este año es crucial para la economía mexicana, porque si bien todavía dependemos del resultado de la actualización del TLCAN, es un año electoral, sabemos que pueden existir cambios importantes, pero necesitamos ser propositivos y lo más importante es estar integrados como industria para, en caso de ser necesario, actuar bajo un frente común”, advierte.

Por ello, los industriales del país han formado un frente común para acercarse en conjunto con todos los candidatos presidenciales a fin de sensibilizarlos sobre la importancia de la industria manufacturera para la economía mexicana.

En este contexto, se espera que la industria del envase y embalaje mantenga su dinámica, con lo que se prevé que cierre el 2018 con un crecimiento estimado de 4.8 a 4.9%, lo que sería muy positivo.

Líneas estratégicas

Ante este escenario, la AMEE considera que el sector deberá atender cuatro líneas estratégicas para enfrentar de la mejor manera los retos que vienen.

  1. Innovación. Los industriales no deben perder el enfoque en el consumidor porque hay nuevos mercados que están creciendo de manera exponencial, por ejemplo el de alimentos para mascotas o el lésbico, gay, bisexual y transexual. Por eso se requiere de innovación constante en diseño de envases, diseño estructural, desarrollo de materiales, y toda esa innovación tiene que ir de la mano con la estrategia de venta.
  2. Enfoque en la cadena de suministro. Esta cadena que puede ser real o virtual (e-commerce), tiene que llevarlos a desarrollar una cadena de valor, donde todos los eslabones estén perfectamente comunicados. En particular, un elemento importante es el transporte, y habrá que hacer más eficiente el aparato logístico para que los productos lleguen en buenas condiciones y en tiempo al anaquel o la puerta del consumidor. Respecto al e-commerce también se requiere un empaque adecuado a ese proceso de comercialización que genere una experiencia de compra por internet que sea realmente efectiva, que cumpla y supere las expectativas del consumidor.
  3. Seguridad integral. Se requiere atender la seguridad desde la obtención de materias primas, que sean seguras y de calidad; fabricación del envase, que sea un envase seguro que cumpla con todos los elementos de calidad; seguridad en el envasado de productos, con elementos como los sistemas de inspección adecuados para garantizar el envasado seguro; y la seguridad para el producto como tal, cuando sale a su comercialización con sistemas de rastreo y seguimiento, etiquetas de seguridad, hologramas, etc.
  4. Sustentabilidad. Esta es otra línea que requiere mucha atención, para poder medir el impacto en todo el ciclo de vida del producto, desde la obtención de las materias primas, cuando se transforman en un envase, hasta que el consumidor lo desecha. Al medir el impacto se puede ver en dónde reducir la emisión de gases de efecto invernadero, reducir el consumo de agua, de energía, o la misma materia prima, porque se trata de un enfoque mucho más integral.

 

Fuente: EFE
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