Cada vez más, vemos cómo la evolución tecnológica y la transformación digital impactan y transforman los hábitos de los consumidores, aportando al mismo tiempo una experiencia multicanal entre marcas y usuarios. La conexión entre el mundo físico y el digital viene en constante crecimiento y, en muchos casos, se ha vuelto fundamental para la supervivencia o expansión de muchos negocios.
En este post buscaremos explicar cómo las etiquetas inteligentes y la tecnología RFID pueden contribuir positivamente a esta evolución, sumando innumerables beneficios a la experiencia de consumo y a las necesidades de los clientes.
Después de todo, ¿qué es la tecnología RFID?
Esta tecnología permite identificar y transmitir la información de un objeto, a través de ondas de radiofrecuencia. Para hacerlo, se necesita una etiqueta RFID (en inglés, Radio Frequency Identification), la cual permite almacenar, transmitir o identificar esos datos. Para la lectura de esos datos, se necesita un lector y una antena RFID, que identificará el Tag y leerá a distancia el contenido de la etiqueta inteligente pegada al objeto.
La RFID se utiliza ampliamente en varios segmentos: desde el comercio retail hasta una gran variedad de industrias, sus beneficios abarcan grandes mejoras en la optimización de inventario, reducción de desperdicios, seguridad frente a robos, automatización de procesos, simplicidad y precisión a la gestión de stock, y una experiencia inigualable de consumo para millones de consumidores.
El Inlay es el componente más relevante de esta tecnología, el cual, junto con el producto autoadhesivo, conforma una etiqueta RFID.
¿Cuáles son los componentes de un inlay RFID?
A continuación se muestran los tres componentes principales de un inlay RFID:
Elementos básicos de un inlay RFID
Antena: Recibe y transmite ondas de radiofrecuencia para comunicarse con el lector. La antena energiza la etiqueta al absorber la energía del campo de radiofrecuencia, lo que permite procesar el chip. Existen diferentes tamaños y formatos de antenas, que varían según el rendimiento requerido para la aplicación.
Ejemplos de diferentes modelos de antenas RFID
Circuito integrado (CI, Chip): el chip tiene una memoria para el almacenamiento de datos y procesamientos lógicos. Contiene un microprocesador que recibe energía de las ondas de radio captadas por la antena y las modula para comunicarse con el lector.
Sustrato: Soporta el chip y la antena y puede ser de varios materiales.
¿Cómo funciona la tecnología RFID?
Un dispositivo con función de lectura envía señales de radio a través de una antena en busca de objetos a identificar. Las señales emitidas por las antenas del lector activan la antena de la etiqueta, que a su vez refleja las señales al lector, enviando la información contenida en el microchip. Los lectores están conectados a un Software (Middleware), siendo responsable de monitorear las condiciones de operación del lector y gestionar el flujo de datos específicos, posibilitando integraciones con Sistemas ERP / WMS.