En la Sala David Stitchkin de la Galería Universidad de Concepción se inauguró la muestra "Las marcas de la historia" que reúne una selección de envases y etiquetas antiguas del coleccionista e investigador histórico Óscar Aedo, penquista radicado en Santiago.
Más de cincuenta objetos, entre los que se encuentra un cartel inglés enlozado de Té Dulcinea, envases de productos antiguos de Concepción, latas y cajitas de cartón de Gavilla Road, latas de conservas de fábricas de Talcahuano, lata de té inglés con motivo del Centenario (1810), tapas y botellas Cervecería Keller (Concepción, 1910) y una de las primeras botellas de Bilz (1906), son parte de la exposición.
Además, forman parte de la muestra siete cuadros de 84 cm x 54 cm con etiquetas y envases de las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX, además de una serie de etiquetas de otros productos, como confites, tallarines, chocolate, galletas, cervezas y cigarrillos.
La Directora de Extensión y Pinacoteca UdeC, María Soledad González, fue la encargada de dar las palabras de bienvenida a la exposición, destacando el valor que tienen las marcas al entregar interesantes datos sobre el contexto sociocultural de la época.
"Las marcas son un sello de vida que dan cuenta de lo que pasa en cada momento y es interesante poder comparar cómo son hoy esas marcas. Por ejemplo, antes los cigarrillos traían mujeres en las cajetillas para incentivar la compra, mientras que hoy sólo vemos gráficas con terribles enfermedades. Es fundamental y curioso examinar las imágenes presentes en todas estas marcas", señaló.
La Directora aprovechó la instancia para agradecer la oportunidad brindada por Óscar Aedo al presentar su colección a través de la Universidad de Concepción. "Estamos muy contentos y agradecidos por estar mostrando en nuestro espacio una muestra tan atípica y enriquecedora para la comunidad penquista que quiere volver al pasado a través de estos objetos", afirmó.
En tanto, Aedo, quien estudió Historia y Geografía en la Universidad de Concepción, contó cómo en los años 70 despertó su interés por las cosas del pasado y la forma en que se gestó su colección.
"Tenemos la suerte de tener el Desierto de Atacama, que es el más árido del mundo, por lo tanto los papeles sin humedad son perfectamente conservados. En esta muestra la mayoría de los objetos estaban en basurales cerca de las salitreras que eran un gran centro de consumo, por lo que todas las empresas enviaban sus víveres", afirmó.
El gestor de la muestra aprovechó la inauguración para invitar a toda la comunidad a ser parte de este evento, y así acercarse a la historia de otra manera. Estos objetos, cuyo valor simbólico y cultural los convierten en testigos de nuestra historia reciente, estarán disponibles para visitar hasta el 10 de septiembre en la Galería Universidad de Concepción.