JULIO - AGOSTO 2019
AB Chile iniciará plan piloto masivo de reciclaje en la comuna de Providencia

A contar del año 2022, las empresas productoras de envases y embalajes estarán obligadas a recuperar un porcentaje de los productos que ponen en el mercado una vez que cumplen su vida útil. Y aunque aún faltan más de dos años para que esas obligaciones empiecen a correr, las principales compañías del país ya trabajan de forma acelerada preparándose para ese momento, el que es definido por los expertos como el corazón de la Ley de Reciclaje y de Responsabilidad Extendida del Productos (Ley REP), ya que involucrará de forma masiva a la ciudadanía en el reciclaje.

Uno de los primeros pasos de la industria es la constitución del primer Gran Sistema Colectivo Domiciliario (GRANSIC) al alero de la asociación gremial Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile), que se lanzará oficialmente mañana y que estará encargado de la recolección domiciliaria, transporte, almacenamiento y valorización de los residuos de sus empresas asociadas.

Ya hay más de 20 compañías adscritas a este sistema, entre ellas Coca Cola Chile, Agrosuper, Falabella, Carozzi, CCU, Unilever, Nestlé y Natura, y según ha adelantado AB Chile el costo de mantener en funcionamiento el sistema será de US$200 millones anuales. Cifras que concuerdan con el cálculo realizado por el Ministerio del Medio Ambiente, que señala que la implementación de la Ley REP en el sector envases y embalajes tendrá un costo estimado de US$1.713 millones.

Con el objetivo de poner a prueba el sistema a gran escala, AB Chile realizará un proyecto piloto de reciclaje masivo previo a la entrada oficial de las exigencias de la Ley REP, el que partirá en septiembre próximo en la comuna de Providencia, a la que se sumarán luego dos comunas más.

Según Paloma Valenzuela, jefa del Departamento de Medio Ambiente de Providencia, la comuna se dividirá en tres zonas o cuadrantes. “Se está planificando una división de la comuna en tres macrozonas, según su densificación. El desafío que tenemos es que este crecimiento sea gradual, y por eso va a haber una diferencia de máximo cuatro meses entre el inicio del proyecto entre un sector y otro, para poder hacer la implementación, educación y capacitación de los edificios. A fines de 2020 tenemos que tener el 90% de la comuna con este sistema implementado”, explica.

La primera de ellas es la comprendida principalmente entre las calles Providencia, Tobalaba, Pocuro y Pedro de Valdivia, donde existe una alta densidad y la mayor concentración de edificios de la comuna.

Es en esa zona donde se iniciará en septiembre el proyecto piloto, que se denomina “Mi Barrio Recicla” y que tendrá una duración de dos años. La idea es que en una segunda etapa se sume la zona que comprende los barrios de Salvador, Manuel Montt, Baquedano y Bustamante, entre otros, dejando para una tercera etapa barrios menos densos como Bellavista o Pedro de Valdivia Norte. En total, el proyecto completo abarcará cerca de 2.145 edificios y casi 58 mil de los 65 mil departamentos que tiene la comuna de Providencia, el 90% del total.

Para implementar el sistema, AB Chile está trabajando en conjunto con el municipio para licitar la recolección y valorización de los residuos. Hasta ahora, a las empresas participantes de la licitación -las que ya hicieron una visita a terreno en la comuna- no se les está imponiendo un sistema de recolección o valorización, sino que la idea es que estas propongan soluciones para ir definiendo empíricamente cuales son las mejores. Por ello, serían varias las empresas que participarían de la ejecución del proyecto.

“El desafío de recolección es buscar un sistema que sea costo-eficiente considerando que hay mucho residuo que es solo volumen, no es peso, como cartones y envases plásticos. Cómo hacer eso atractivo para una empresa es el desafío, y por eso en este convenio que estamos trabajando con AB Chile es una parte importante a considerar. Por ejemplo, a lo mejor tiene que ser un camión que no sea tan grande para que pueda estacionar en cualquier parte, considerando la congestión, y que debiese maximizar las rutas para hacerlo rentable”, explica la jefa de Medio Ambiente de Providencia.

Lo mismo, dice Paloma Valenzuela, ocurrirá respecto de la valorización de los residuos recolectados: “Ese es el desafío máximo. Lamentablemente, las capacidades técnicas de separación intermedia son muy mínimas, no las tienen todos. Aquí, por el volumen de residuos que se va a recolectar, se necesitará incorporar tecnología y automatización, si eso no ocurre es imposible que con segregación manual se llegue a las metas de la Ley REP. Aquí estamos todos poniendo a prueba el sistema”.

Fuente : www.paiscircular.cl