JULIO - AGOSTO 2019
Recomendaciones para implementar de manera eficiente la ley REP en Latinoamérica
  1. Prueba y puesta en marcha

Como bien nos enseña el modelo de Lean Start-Up, no se puede hacer nada perfecto a la primera. Hay que probar, equivocarse, cambiar y probar de nuevo. Los mecanismos para la implementación de una ley REP eficiente no son una excepción.

Lo hemos visto con el modelo alemán que se definió de nuevo con el Dual System en 2002, el modelo inglés de PRN (Packaging Recovery Notes) que se está actualizando después de una metodología que trajo algunas dudas o el modelo brasileño que se está renovando constantemente gracias a nuevas metodologías que están surgiendo (como los créditos de reciclaje con eureciclo).

  1. Menos es más

Cuanto más simple sea el modelo para los actores y stakeholders, más fácil será su implementación y adhesión para consumidores, fabricantes, municipios y la propia cadena de reciclaje. El cambio no es fácil y la continuidad del sistema es algo importante, tanto en términos de números, como de complejidad de sistemas.

  1. Pensar global, actuar local

Tomar ejemplos de fuera es muy importante para entender lo que funcionó, lo que no y por qué.. Hay mucha información sobre la ley REP en los países del mundo que ya la han implementado (+400 sistemas en el mundo). Inspirarse es bueno, pero operar de manera local es imprescindible.

Cuando empezamos con eureciclo en Brasil, tomamos los aprendizajes de los países europeos como Francia, Bélgica, Inglaterra o Alemania. Sin embargo, la realidad de la región nos hizo tener que adaptarnos para implementar un sistema propio. Descubrimos, por ejemplo, que la transparencia de los datos tenía una gran importancia en Brasil, mientras que en Europa se está pensando recién ahora, después de 25 años de implementación.

La elección de un sistema se hará valorando su representatividad y adaptación a las características del país, no por la imposición de un modelo copia de otro de fuera.

  1. Transparencia

La necesidad de tener un actor independiente y apostar por la tecnología, es muy importante para tener un sistema robusto, transparente y fiable para todos los personajes de la cadena de reciclaje. Cuanto más automatizado, transparente y con información accesible para todos, más eficiente será un sistema.

Vivimos en la era de la transparencia de la información y podemos tener acceso prácticamente a todo lo que queramos saber. Tener información disponible y transparente, ayuda a tomar decisiones más estratégicas, además de asegurar cierta credibilidad. El mercado del reciclaje tiene que traer las mejores prácticas para generar confianza a los consumidores, pieza fundamental para impulsar el sector con el aporte de material.

Hoy en 2019, ya no hace sentido escuchar de los vecinos de las comunas  “se mezcla todo después en el camión” cuando por otro lado se habla de una economía más circular.

  1. Trazabilidad

“Lo que no se mide, no existe”. Sin reporte fiable y auditado, una información no tiene respaldo y por lo tanto “no existe”. Para poder medir los avances y logros que el sector va alcanzando (tasa de reciclaje, disminución del envío de residuos a relleno sanitario o retorno del esfuerzo del consumidor), la trazabilidad de los datos es importantísima. Esto llevará a tener un plan de gestión y una estrategia a largo plazo.

El reciclaje es una industria lógica. Un mercado se crea a partir de hipótesis comprobadas por números.

  1. La colaboración es clave

Para recolectar la información necesaria, es primordial tener la colaboración de todos los stakeholders. Es frecuente el pensamiento de los productores sobre que las reglas del juego las van a establecer ellos. El primer aprendizaje que he tenido de los modelos que funcionan hace más de 25 años es que quien contamina, paga, pero quién recicla, recicla.

Si no hay colaboración entre productores, gestores de reciclaje, consumidores y entidades públicas, será difícil alcanzar las metas de reciclaje. Esta industria, que ya existe desde hace años, se ve obligada a vender (casi) siempre a nivel nacional o a fuera.

Tener un modelo de gestión colaborativo y organizado, que integre a todos los agentes de la cadena de reciclaje es fundamental para su correcto funcionamiento.

  1. Responsabilidad Social

Tras la colaboración, lo que sigue es la responsabilidad social de las empresas. Muchos países del mundo siguen dependiendo de los recicladores de base para el reciclaje. Para tener una idea, el 90% de lo que se recicla a nivel post-consumo en Brasil, se lleva a cabo por recicladores de base - organizados en cooperativas o no.

Los recicladores de base son pequeños emprendedores que viven de este sector. Ellos deberán estar incorporados en los sistemas más formales para poder mejorar la trazabilidad de los datos, sus ingresos y condiciones de trabajo, como ya ha pasado en países como Francia o Bélgica.

Es fundamental tomar en consideración su conocimiento y experiencia para poder hacer una buena elección del sistema de gestión. Los que más conocen los desafíos del sistema actual del reciclaje son ellos. Con ellos se creará un sistema más robusto.

  1. Competencia vs Monopolio

Cuanto más actores se consideren en el sistema, más bajo será el valor de la gestión de la tonelada. Es muy simple, respeta la lógica de la oferta y la demanda. Cuanta más diversidad tengamos en este nuevo mercado, más fácil será tener un sistema sólido, competitivo (no solamente a nivel nacional sino regional) y generador de empleos (+45% empleos en la industria del reciclaje en Europa entre 2000 - 2007).

Además, incentivará el reciclaje y no la valorización energética o disposición a relleno sanitario.

  1. Incentivos Económicos

Sin incentivos, ni penalizaciones (como multas por vertido a relleno sanitario), la motivación ambiental no será suficiente. Necesitamos agravar el valor de la disposición de la tonelada a relleno sanitario para mejorar e incentivar la gestión de los residuos.

Chile es, con Turquía, el peor alumno para la disposición en relleno en países de la OCDE.

  1. "Economía Frugal": usar lo que ya existe

Generalmente, la innovación viene de dos conceptos que ya existen y que, juntos, crean algo nuevo. Chile no es un país con mucha industria productora o manufacturera, pero sí tiene grandes tecnologías en la industria minera o agrícola.

Hay que aprovechar la logística, las tecnologías de IoT existentes, las low-techs, la capacidad instalada, los espacios vacíos o abandonados, así como valorarla oportunidad de ser un país pionero en economía circular inclusiva y sustentable.

Fuente: Recopilación realizada por Marie Chauloux, Fundadora de “Todos Reciclamos” y Country Manager de New Hope Ecotech (marie@nhecotech.com)
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