Creado por Rafael Alcaide Muñoz, con la colaboración de La Fábrica de Inventos, Gravity System consiste en un sencillo sistema: dejar una concavidad en su base que posteriormente será tapada con una tapa del mismo material, creando así una cámara de aire que garantiza su flotabilidad.
Con Gravity System, los envases se podrían recoger en la superficie, evitando el problema que tenemos en los fondos marinos y facilitando su reciclado.
Hoy en día hay fabricantes que en sus envases ponen tapones biodegradables, con es riesgo de que los tapones se degraden y entre agua en el envase y se hundan; con este sistema, esto se evitaría, con este sistema no importa el tamaño del envase ni el material.
La basura generada por el hombre ha llegado a los lugares más remotos de la Tierra, pero sobre todo a los océanos. Plásticos, botellas, latas de conserva, cartones, son muchos los objetos que podemos encontrar.
Gravity System es un sistema que aboga por el bienestar del ecosistema y pretende formar parte de todo tipo de residuos y envases. Con este pequeño rediseño es posible generar un gran cambio en el impacto ambiental favoreciendo el bien más imprescindible que tenemos, nuestro planeta.
¿Cómo funciona?
El sistema es muy sencillo, pues se compone de una pequeña pieza inferior que alberga una pequeña cámara de aire impidiendo, de esta forma, que el envase se hunda y quedando siempre a flote en la superficie del mar.
Con el objetivo de que el usuario se involucre y empatice con la causa, se podría aprovechar la zona exterior del elemento para informar sobre su propia función: cuidar el planeta, los mares, los océanos, las especies marinas, etc.
Múltiples envases
El rediseño aplicable a gran variedad de envases y residuos, fabricado sin perjudicar al líquido/contenido interno y sin dañar su forma ergonómica y funcional exterior.
La pieza se encaja a presión en la parte inferior del envase.
Retirada y gestión de residuos
Con este sistema conseguiremos que el envase quede flotando en la superficie del mar y por consecuencia, sea arrastrado hasta la orilla de la playa, siendo recogido, más tarde, por los servicios de limpieza de las playas.
Acabado reflectante
Además, el sistema podría mejorarse todavía más si se dotase a la propia pieza de un acabado reflectante o llamativo que aumentase la visibilidad del envase, favoreciendo así su recogida.
El resultado: los residuos ya no quedarían ocultos en el fondo del mar, sino que flotarían, por lo que se harían muchísimo más visibles y se ayudaría a concienciar al ser humano de la cantidad de basura que genera favoreciendo, de forma indirecta, la educación medioambiental.