Junto al usuario, las marcas han tomado cada día más se conciencia a la hora de escoger el packaging que utilizarán en sus productos y muchas de ellas elaboran sus envoltorios con materiales reciclados, biodegradables o libres de tóxicos. La industria cosmética no está ajena a esto y a continuación te presentamos algunos ejemplos de lo que se está haciendo en el mundo:

1. Los productos de Biosource, de Biotherm, le valieron a la marca el reconocimiento de la organización Ecoembes. La razón: sus envases están elaborados con un 25% de material reciclado, una iniciativa que la firma ya ha llevado a otras líneas, aumentando en algunas el porcentaje.

2. La edición limitada The Ritual of Chado de Rituals cuenta con envases que buscan reducir la huella de carbono. El tarro de Body Scrub está elaborado con plástico reciclado, al igual que su Body Cream, cuyo tapón de madera lleva la certificación FSC, que garantiza su origen en bosques bien gestionados que proporcionan beneficios ambientales, sociales y económicos.

3. Todo el packaging de la colección Green Me de Kiko Milano es 100% reciclado y reciclable. Con sus brochas van un paso más allá, prescindiendo de plásticos: se fabrican con cerdas de cáscara de coco para el cabezal y bambú para el mango.

4. La gama Esencial de Armonía supone el principio de la apuesta libre de plásticos de la firma. Los envases de esta línea contienen un máximo de 2% de plástico. El resto: vidrio, aluminio y cartón, que o bien son biodegradables o bien reducen el impacto ambiental.

5. Honest Beauty, la firma cosmética de Jessica Alba, se compromete a fabricar nuestros envases con el porcentaje más alto posible de plástico posconsumo reciclado, elementos con certificados FSC y material protector para los envíos completamente biodegradable.

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