IMICAR es una empresa que se caracteriza por su especialidad en servicio y por entregar soluciones de packaging de cartón corrugado. Gracias a sus modernas instalaciones, la compañía está en condiciones de abastecer a todos los mercados, entregando soluciones específicas a cada industria según sus requerimientos de calidad, volumen, tecnología y exigencias particulares.
Conversamos con Juan Luis Moreno, Gerente General de IMICAR, quien nos presentó su visión de la industria y el futuro de esta empresa socia de CENEM.
“Desde hace más de 40 años IMICAR se dedica a la fabricación de cajas de cartón corrugado, siendo actualmente el convertidor más grande que no está integrado a una papelera, esto hace que el foco de nuestro negocio sea muy fuerte en cuanto a entregar un buen servicio, cumplimiento y calidad”, explicó.
¿Qué caracteriza el trabajo de IMICAR?
Trabajamos con una actitud muy asociativa con nuestros clientes y el tamaño de la empresa nos permite una mayor flexibilidad y agilidad en cuanto a programación y en nichos que requieran especialmente asociatividad y servicio. Estamos presentes en la industria alimenticia, frutícola y muy fuerte en la industria del vino, sobre todo en viñas más pequeñas.
Nuestro departamento de ingeniería está atento a las necesidades de nuestros clientes, realizando desarrollos específicos de acuerdo a sus requerimientos y contamos con todos los elementos necesarios para realizar las pruebas, elaborar prototipos, observar el comportamiento en el paletizado o en condiciones de frío. Respecto a este punto, contamos con una cámara de frío, porque es distinta la resistencia cuando la caja es sometida al frío y la humedad, que nos permite simular esas condiciones en laboratorio a objeto de asegurar el comportamiento de la caja en el uso, no solo en la normativa teórica.
¿Qué rol juega la sustentabilidad dentro del negocio?
Uno de los grandes beneficios que tiene nuestra industria es la reciclabilidad. El cartón corrugado es uno de los materiales más reciclables que existen y evidentemente dentro de los elementos de packaging, es el más amigable con el medio ambiente. Además proviene de una materia prima renovable que es la madera, sumado a que en IMICAR utilizamos mayoritariamente papeles que provienen del reciclaje para la fabricación de nuestros productos, alrededor del 70% del papel que consumimos es papel de origen reciclado, el resto es de fibra virgen, que también es renovable.
Dadas las nuevas exigencias medioambientales, hemos tenido que desarrollar cajas de cartón corrugado en reemplazo de cajas de plástico que utilizaban anteriormente algunos de nuestros clientes. En ese sentido incluso hemos trabajado de la mano con una cadena de supermercados con nuevos desarrollos, logrando el diseño de una caja que permita a los usuarios guardar sus compras directamente en el carro para trasladarlas posteriormente hasta sus hogares.
¿Qué desafíos se han planteado a futuro?
Esta es una industria muy competitiva en Chile y es un mercado en crecimiento y con futuro, porque creemos que la caja de cartón corrugado es un elemento que no puede ser reemplazado. Tenemos planes de seguir creciendo en el rubro, si bien tenemos alrededor de un 6% de participación de mercado, tenemos que cuidar nuestro negocio más que mirar mucho lo que hace la competencia, por lo que somos proactivos más que reactivos.
Además, actualmente estamos introduciéndonos en el mercado de la industria de envases flexibles, a través de IMIFLEX, una nueva empresa que adquirió la compañía y en donde tenemos mucho trabajo que hacer en términos de reciclabilidad y en implantar en ella la cultura que ha hecho de IMICAR una empresa exitosa.
¿Qué opina del trabajo que realiza CENEM por el desarrollo de la industria?
Me parece muy importante que haya instancias de conversación, ponerle cara a los competidores y a los problemas comunes. El trabajo que hemos realizado en la Mesa de Cartón Corrugado es un claro ejemplo de lo anterior, recientemente lanzamos el Manual de Calidad y Logística de Cartón Corrugado, que es un aporte enorme a la industria, en donde nuestras áreas técnicas trabajaron durante casi dos años para visualizar las exigencias de calidad que debía tener el mercado hacia el cartón corrugado, para que nuestros clientes tengan claridad respecto a las normas que deben exigir en ese sentido.