OCTUBRE 2016
Envases diseñados para evitar la pérdida de alimentos

AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, forma parte de la iniciativa SAVE FOOD impulsada por la FAO, el PNUMA y el grupo Messe Düsseldorf para evitar el desperdicio alimentario. Más de 120 empresas y entidades forman parte actualmente de este programa que aborda las pérdidas mundiales de alimentos como uno de los problemas más urgentes de la comunidad internacional. Entre los objetivos de SAVE FOOD destaca la sensibilización de la industria para evitar la pérdida de alimentos. AIMPLAS aportar al proyecto sus más de 25 años de experiencia en el desarrollo de materiales plásticos para envases que aumentan la vida útil de los alimentos, con mejoras importantes en la conservación y distribución de los mismos.

Experiencia en envases innovadores

AIMPLAS trabaja en el desarrollo de materiales con altas propiedades de barrera, envases inteligentes que informan del estado del producto mediante etiquetas indicadoras, RFID o impresión funcional, y de envases activos (antimicrobianos, antioxidantes, scavengers de oxígeno, etileno o vapor de agua, etc.).

Otras líneas de investigación de AIMPLAS en envase son las que han permitido el desarrollo de estructuras multicapa, incluyendo procesos innovadores como la co-inyección, que también proporcionan una barrera al oxígeno. O las que combinan diversas tecnologías de envasado como la perforación o microperforación láser, y el envasado en atmósfera modificada.

El aprovechamiento de residuos o subproductos de la industria agroalimentaria para la obtención de bioplásticos usados en el desarrollo de envases completan el know how que AIMPLAS puede aportar a SAVE FOOD.

Proyectos de I+D

PHBOTTLE es uno de estos proyectos. Desarrollado conjuntamente con AINIA, su objetivo es obtener un nuevo envase para zumos, biodegradable y con propiedades antioxidantes (que alargue la vida útil del alimento que contenga) fabricado a partir de los azúcares y de otros residuos ricos en carbono, nitrógeno y oxígeno existentes en las aguas residuales de las propias industrias de zumos.

En la misma línea se ha desarrollado BREAD4PLA, un proyecto europeo financiado por el programa Life+ de la UE para fabricar envases biodegradables para pan y bollería a partir de los residuos que genera la propia industria del pan con los recortes de bizcocho y la corteza del pan de molde. El resultado son envases de plástico que no es necesario separar de la basura orgánica, ya que en condiciones de compostaje se convierten en abono.

También en colaboración con AINIA, AIMPLAS ha llevado a cabo otro proyecto europeo LIFE+ bautizado WHEYPACK y cuyo principal objetivo es demostrar que puede fabricarse un nuevo envase para productos lácteos con materiales 100% biodegradables, que permitan un menor impacto ambiental y disminuir la huella de carbono de los envases plásticos tradicionales utilizando los excedentes de suero de la fabricación de queso para generar el nuevo material del envase.

Para alargar la vida útil de los alimentos, AIMPLAS ha llevado a cabo proyectos como PLA4FOOD, que ha permitido desarrollar bandejas y bolsas plásticas fabricadas a partir de materiales procedentes de fuentes renovables (PLA o ácido poliláctico). Estos envases han sido aditivados con extractos naturales, concretamente con moléculas de ajo encapsuladas que de esta forma liberan de manera controlada sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antifúngicas una vez entran en contacto con los alimentos. Esto ha permitido un aumento de la vida útil del alimento de más del 15%.

En el caso del proyecto NATAL se ha logrado también prolongar el tiempo que los alimentos permanecen en buen estado tras incorporar extractos de residuos agroindustriales (uva, ajo, cebolla, tomate, pimiento y oliva) a los envases plásticos para alimentos tan variados como pescados, quesos, embutidos, carnes rojas, frutas o verduras. Mientras que los proyectos NATENVAS y ENVAFUNG han desarrollado envases específicos para fresas y quesos, y para productos de panadería y bollería, respectivamente.

Los materiales barrera al oxígeno son otros en los que AIMPLAS ha desarrollado amplia experiencia a través de proyectos como C-CALPE. En este caso se han creado envases tipo bandeja compuestos por varias capas de materiales para evitar que gases como el oxígeno entren en contacto con los alimentos. La novedad en este caso es que una parte de los materiales empleados son solubles al agua, lo que facilita el reciclado del resto de componentes. En esta misma línea de trabajo, pero enfocado a alimentos precocinados, se ha llevado a cabo COBAPACK, un proyecto en el que se ha utilizado una nueva tecnología basada en la co-inyección y en el que se han empleado materiales renovables como el almidón como barrera para alargar la vida útil del alimento.

Fuente : AIMPLAS