¿Que acaso nos vamos a llevar las cosas en la mano?”. Es probablemente una queja que más de alguno hizo cuando comenzó a implementarse la prohibición de la entrega de bolsas plásticas en el comercio.
Sin embargo, a casi tres meses de vigencia de la ley, un sondeo afirma que los clientes no notaron un mayor impacto a la hora de hacer sus compras. Es más, las personas consultadas pidieron extender la medida a botellas plásticas, vasos, bombillas , cubiertos, platos y envases de alimentos.
El estudio, realizado en septiembre por Activa Research y Mallplaza consultando a 600 personas a nivel nacional, dio cuenta que, pese a su reciente puesta en marcha, la nueva Ley de Bolsas Plásticas logra un amplio conocimiento y positiva aceptación: 98,1% declara haber escuchado sobre la normativa y 81,4% de los entrevistados se muestra de acuerdo con ella. En ese sentido, 89,7% cree que esta medida tiene un efecto positivo para proteger nuestro medioambiente.
Además, se le reconocen una serie de efectos positivos: una forma de descontaminar el planeta (32,5%), ayuda a reducir la producción de plástico (17,9%), ayuda al medioambiente (17%), evita el irreparable daño que el plástico causa al medioambiente (11,9%) y una forma de crear conciencia/educar a las personas (10,3%), entre otros.
Adicionalmente, declaran que la experiencia de compra no se ha visto perjudicada (54,6%), incluso, ciertos segmentos declaran que ésta ha mejorado (31,2%). Esto puede explicarse por el proceso de adaptación que han debido enfrentar los chilenos, encontrando distintas opciones que permitan reemplazar el uso de las bolsas plásticas, como es el uso de bolsas reutilizables.
El uso de este tipo de bolsas se ha vuelto una práctica frecuente para un 53,8% de los chilenos; aunque los resultados también muestran que las han olvidado en su casa/trabajo más de alguna vez (73,6%).
Extender prohibición a botellas y otros productos
El sondeo profundizó también en la preocupación general de los chilenos por las distintas problemáticas medioambientales de nuestro país.
Así, 86,6% de los entrevistados declara estar muy preocupado por estos temas y apuntan que los principales desafíos que enfrenta nuestro país en esta materia son la contaminación del aire (56,7%), del agua, océanos, lagos y ríos (50,5%) y la generación de basura (41,5%), entre otros.
Sin embargo, reconocen que no tienen incorporadas, de manera sistemática, prácticas en beneficio del medioambiente, tales como el reciclaje y la reducción de residuos: 77% de los entrevistados no ha reducido la compra de productos que se convierten en residuos, 75% no separa la basura para llevar a un punto de reciclaje y 74% nunca o pocas veces recicla en el hogar.
Por otro lado, y a pesar de la buena evaluación de la Ley de Bolsas Plásticas, para los consultados sería importante prohibir otros productos de este mismo material: botellas no retornables (66,1%), vasos (55,6%), bombillas (53,7%), cubiertos y platos (53%), envases de alimentos (51,5%).
En cuanto a la evaluación de los diferentes actores, las entidades mejor evaluadas son las ONG´s Medioambientales (5,1), mientras que las personas, el Estado y las empresas tienen una peor evaluación. Existe una mirada crítica respecto de cómo la sociedad como un todo ha tomado sus roles y responsabilidades en el camino hacia una cultura que promueva el respeto y cuidado del medioambiente.