Coca-Cola presentó en España su primera botella fabricada a partir de plásticos marinos recuperados y reciclados, demostrando que, algún día, incluso los residuos del océano pueden convertirse en nuevos envases para uso alimentario. Esta primicia mundial es también un ejemplo de cómo la tecnología más innovadora puede transformar plástico PET muy degradado en materia prima de alta calidad.
Se trata de la primera botella en el mundo fabricada con material procedente de plástico marino y apta para su uso en alimentación y bebidas. Se han conseguido fabricar alrededor de 300 botellas utilizando un 25% de plástico reciclado procedente de fondos marinos y costas españolas y portuguesas.
Reciclando lo no reciclable
Esta botella de plástico marino se ha desarrollado para mostrar el potencial transformador de las nuevas técnicas de reciclaje. Se trata de procesos altamente innovadores que descomponen los elementos del plástico y eliminan las impurezas del PET muy degradado, para después convertirlo en plástico de gran valor y apto para su uso en alimentación y bebidas. Esto significa que los plásticos de menor calidad, que a menudo se destinan a la incineración o son llevados a vertederos, ahora pueden recibir una nueva vida. También significa que habrá más material disponible para el reciclado, lo que reducirá la cantidad de PET virgen que se utiliza, generando así una menor huella de carbono.
Este prototipo de botella es el resultado del trabajo conjunto llevado a cabo por Ioniqa Technologies, Indorama Ventures, el proyecto Mares Circulares de Coca-Cola en España y The Coca-Cola Company. Aunque esta revolucionaria forma de reciclar está todavía en sus fases iniciales, a corto plazo estas mejoras serán llevadas a escala comercial por Coca-Cola, utilizando los canales actuales de reciclaje e incluyendo plástico que anteriormente no era reciclable. A partir de 2020, Coca-Cola prevé extender dichos logros a otras botellas de su porfolio de bebidas.
Innovación a través de la colaboración