La contaminación por bolsas y residuos plásticos es uno de los problemas medioambientales más graves que enfrenta nuestro planeta. El impacto negativo que esto provoca afecta directamente las comunidades costeras, los ecosistemas y las distintas especies que viven en los océanos. Por lo mismo, autoridades de todo el mundo han lanzado propuestas para normar el usos de este material contaminante.

Chile no es la excepción. Ayer, la Presidenta Michelle Bachelet anunció que presentará un proyecto de ley que busca prohibir el uso de bolsas plásticas en el comercio de comunas costeras oceánicas a lo largo del país.  La mandataria realizó este anuncio durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

“Presentaremos un proyecto de ley que prohibirá el uso de bolsas plásticas en ciudades costeras en un plazo de doce meses. Esta ley permitirá a la ciudadanía aportar en la protección de los océanos. Seremos, así, el primer país de América en implementar este tipo de ley, y llamamos a que otros países asuman esta responsabilidad”, expresó la Jefa de Estado.

Por su parte, el ministro de Medioambiente, Marcelo Mena, también destacó el proyecto debido a su importancia en el cuidado de la rica biodiversidad de nuestro océano. “La prohibición de bolsas plásticas en comunas costeras es fundamental para la protección de los océanos y su biodiversidad. Abarca un problema de manejo de residuos, del cual debemos hacernos cargo a corto plazo, porque las consecuencias ponen en riesgo la preservación de nuestras especies”, explicó la autoridad.

En otra noticia destacada, y durante la misma instancia, Chile firmó la Enmienda de Kigali del Protocolo de Montreal, que busca reducir progresivamente la producción y el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC). Esta enmienda permitirá la mitigación climática, evitando hasta 0,5 grados de calentamiento para finales de siglo.

Así, nuestro país se suma a Malí, los Estados Federados de Micronesia, las Islas Marshall, Ruanda, Palau y Noruega como los países que han ratificado la enmienda, aprobada en octubre de 2016 y que entrará en vigor el 1 de enero de 2019.

Según el Gobierno son cerca de 60 los municipios que han limitado en los últimos años su utilización y con la iniciativa anunciada ayer por la Presidenta se pretenden eliminar de todas las ciudades costeras del país en el plazo de un año.

Una de las primeras en realizar este tipo de iniciativa fue Punta Arenas y su alcalde, Claudio Radonich, celebró el anuncio de la Mandataria. "Creemos que es una muy buena idea para que tengamos un estándar. No puede ser que los chilenos de nuestra región tengan un estándar de medio ambiente, pero que cuando vayan al norte siguen con las bolsas plásticas", manifestó.

El edil comentó que hace cuatro años fue publicada una ordenanza, pero que tras una exhaustiva revisión de Contraloría no se permitió la prohibición de las bolsas de plástico, sino que sólo su limitación o reducción. Para lograrlo, afirmó que "si no está la colaboración de las empresas y de los vecinos va a ser muy complicado. Aquí los principales aliados son las principales expendedoras de bolsas, que es el comercio". Al final, aseguró que "se generó una cultura de tener en cada lugar del auto, de la cartera, de la casa, bolsas reciclables (pero) costó bastante acostumbrarnos".

Otra comuna costera que hace unos ocho meses comenzó a reducir el uso de bolsas plásticas es La Serena. Por eso, su alcalde, Roberto Jacob, comentó que "es una buena medida, porque en la medida en que todos unamos esfuerzos y lo hagamos no en forma aislada, yo creo que la gente va a tomar más conciencia". "Al principio cuesta un poco, pero ya la gente se está acostumbrando, ya está llevando sus bolsas y creo que eso contribuye muchísimo a evitar la contaminación. Hemos avanzado bastante respecto de los primeros días.", señaló. Aclaró que lograr resultados "no es de un día para otro, es a mediano y largo plazo. Lo importante es empezar, es partir y dar la muestra de que sí queremos avanzar en lo que es evitar la contaminación".