Que todo lo que prohíbe resulta odioso y genera rechazo en las personas. Que el lenguaje es poco claro, al ser muy técnico, y que lo que falta en el reglamento de la Ley de Etiquetado de Alimentos es recoger, apropiadamente, las costumbres, conductas y modos de los consumidores, para que tenga algún efecto. Esas son algunas de las deficiencias que, a Juicio de Mario Davis, presidente de la Asociación Nacional de Avisadores, existen en la norma que elabora el Ministerio de Salud, para dar un marco legal a la iniciativa que busca combatir la obesidad y rotular todos los alimentos advirtiendo el “exceso de” los nutrientes críticos de sodio, energía, azúcar y grasas.
¿Que falencias encuentra usted en esta normativa en trámite?
A nivel mundial hay un tema de obesidad y sedentarismo. Esta preocupación llegó a Chile, donde el sedentarismo es un problema grave. Pero las soluciones que se proponen no pasan de un par de frases. No hay medidas concretas, integrales, y la preocupación se dirige a los productos envasados, que son solo el 30% de los alimentos. Y cuando uno ataca el 30% de menos del 50% del problema, eso no tiene un buen pronóstico.
¿Qué cambiaría del reglamento?
Es que el reglamento está asociado a una ley, que ya está aprobada y es compleja. Pero lo que detectamos es que hay una sobreexcitación y una paranoia en torno a la obesidad, entonces cuando hay actitudes así, las soluciones traducen esta hiperventilación, que es lo que ocurre acá.
¿Cuál es la hiperventilación que detecta en la norma?
Hay que educar, no hacer la guerra a los alimentos. Toda prohibición es odiosa para las personas y tampoco hay que hablarles en lenguaje técnico, sino pensando en una persona común, pero que entiende y aprende. Decirle que algo tiene “exceso de” y acompañarlo de un signo “Pare”, es hablarle de una prohibición que es contraproducente, porque los alimentos no son malos. No hay que desacreditar la industria en un esfuerzo que debería estar orientado a invertir en infraestructura para la actividad física y educación sobre hábitos saludables, entre otras.
¿Por qué Ud. dice que se falla en la comunicación al consumidor?
Hay que tener el mayor respeto por la gente, que sabe lo que consume y compra. Toma decisiones informadas. Si usted le pone una advertencia así es como decirle “oye, tú eres tonto. Por eso te pongo un signo descomedido, muy grande para avisarte”. Estos productos son aptos para el consumo humano, no veneno.
¿Cuál advertencia recomienda?
Inicialmente se planteó la leyenda “alto en”. Eso la gente lo entiende. También se ha pensado asignar estas categorías según 100 gramos, pero la gente habla y entiende de porciones. Lo que sostiene la industria es muy lógico, técnico, pero todo lo que es comunicación con el consumidor es de nuestra competencia, tenemos décadas de conocimiento acumulado y la nuestra es voz autorizada.
¿Cómo puede reemplazarse el mensaje que usted califica como prohibitorio?
Simplificando la información. Se trata de cuatro cosas: sal, azúcar, energías y grasas se deben consumir en forma moderada y propender a los hábitos saludables. Esto es bastante sencillo y se están hiperventilando con signos pares, negro, rojo etc. La mermelada dirá “exceso de azúcar”, cosa que la gente sabe, pero lo que hay que hacerle saber es que ese consumo debe ser moderado. No prohibírsela. “Alto” es una condición del alimento, “excesivo” es el uso que uno haga de el. Y ese uso hay que educarlo.
Este mes se envía reglamento de Etiquetado a Ejecutivo
Este mes, el Ministerio de Salud espera finalizar la elaboración del reglamento de la Ley de Etiquetado de Alimentos y enviarlo a la firma de la Presidenta Michelle Bachelet, para luego ingresarlo a la Contraloría.
El subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, sostuvo que en las últimas semanas se realizó una discusión en una mesa técnica en el gobierno, para evaluar la posibilidad de incorporar aspectos como, por ejemplo, categorías de alimentos. “Dentro de la consulta recibimos propuestas de categorizar, de distintas personas y entidades. Unos plantearon que podrían ser 14 o nueve categorías. Pero la idea del Ministerio de Salud es no complejizar (el reglamento) porque lo que necesitamos que la gente sepa es si un producto tiene alta cantidad de un nutriente”, como sodio, azúcar y grasas.
La autoridad agregó que se podría mantener la propuesta que fue presentada en el Senado en noviembre pasado, donde se explicó que la entrada en vigor se hará en cuatro años. Añadió que existe consenso en que se debe mantener un signo “pare” en los envases con el mensaje “exceso de” nutrientes críticos de los insumos.
Fuente: diario.latercera.com
