Supermarket

Una etiqueta no solo informa, sino que también seduce al consumidor

Publicado: Miércoles, 27 de julio de 2016. Ediciones Especiales El Mercurio.

A través de distintos papeles, cuños, folias, barnices y técnicas de impresión, los productores y diseñadores de etiquetas están otorgándole un valor sin precedentes a los productos. Hoy, la etiqueta es un factor decisivo en la compra. 

La góndola de un supermercado, el exhibidor de una multitienda o la vitrina de un comercio pueden ser un campo de batalla para productos similares de las empresas. El consumidor está expuesto a un bombardeo sistemático de mensajes y es en este momento cuando el diseño visual de un producto, es decir, su packaging y etiqueta, juegan un rol clave para convencer al consumidor acerca de la compra. Esta es la visión acerca del objetivo del etiquetado de Juan Carlos Poblete, director de la Escuela de Diseño Gráfico de la Universidad del Pacífico.

El día de hoy, el valor de una etiqueta va más allá de lo meramente gráfico-formal, y está incorporando una variedad de materiales, sustratos y tecnologías de impresión que permiten desarrollar propuestas de diseño que estimulen los sentidos, opina el diseñador. “Es así como la utilización de papeles texturizados, ecológicos, resistentes al agua, cuños, folias, lacados, barnices, troqueles, etc., son aportes que potencian la comunicación sensorial de una etiqueta”. Las etiquetas de vino son un claro ejemplo de esto.

En cuanto a nuevas tecnologías se refiere, las máquinas de corte láser permiten diseñar formas impensadas en las etiquetas, dice Mariana Soto, gerente general del Centro de Envases y Embalajes de Chile (CENEM). “Antes se cortaba la etiqueta a través de unos cuños, una especie de moldes, pero se estaba limitado a una sola forma. En cambio ahora, con el corte láser, tienes infinitas posibilidades de hacer formas diversas, sin utilizar cuños”, dice Soto. Asimismo, se están utilizando barnices con aplicación inkjet, ya que esta tecnología permite hacer los procesos más cortos, más fáciles y con mayor cantidad de combinaciones de barniz.

Un aspecto a tener en cuenta de las etiquetas es el elemento de seguridad, explica Soto. Para combatir la falsificación de etiquetas, las marcas están incorporando diseños con códigos QR o IFR, o con hologramas. Contra posibles hurtos, también se han desarrollado etiquetas de seguridad insertadas debajo de la contra etiqueta, e incluso materiales que reaccionan a la manipulación, evitando cambiar etiquetas entre productos, pues se rompen o se deshacen.

Otra tendencia muy frecuente es la de combinar recursos analógicos y digitales en el diseño de las etiquetas, explica Osvaldo Zorzano, diseñador y docente de la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo. “Se combinan recursos clásicos y de vanguardia: troqueles láser e impresión digital combinada con serigrafía tradicional; usos tipográficos novedosos acompañando ilustraciones tipo xilografías del pasado; cuños secos y folias hechos con una matricería de clichés que solo es posible gracias al tallado en láser o cnc (estereolitografía por control numérico)”, dice Zorzano. Cualquier consumidor del producto puede calificar estos diseños como algo novedoso, llamativo y no visto antes.

TECNOLOGÍAS MÓVILES
Los códigos QR impresos en las etiquetas de los productos son elementos que cada vez más están permitiendo un vínculo más estrecho entre los consumidores y las marcas. Generalmente, los compradores toman una fotografía al código desde su celular y acceden a la información del producto al instante. Esta tecnología resulta clave, ya que permite conocer su trazabilidad, opina Soto. “Tenemos cada día, consumidores más educados, más informados y que desean conocer desde el origen del producto hasta su destino”.

Los dispositivos móviles y los códigos QR asimismo permiten la integración de plataformas, el acceso a redes sociales y a información “privilegiada” sobre una marca o línea de productos, reforzando al mismo tiempo la fidelización y la sintonía entre marca y consumidor, dice Zorzano. “Los dispositivos permiten ser parte de una comunidad activa que comparte sus fotos, sus experiencias y conversa sobre la experiencia de uso de un producto o servicio por las redes”. A esto el docente le llama la “cibersocialización” de una marca.

IMPRESIONES SUSTENTABLES
Existen varias innovaciones para aminorar el impacto que tiene la producción de etiquetas en el medio ambiente. Hoy se está trabajando con procesos de producción de sustratos más inofensivos, sin usar cloro o ácidos en la fabricación del papel, trabajando con fibras recuperadas pre y post consumo, y produciendo papel con fibras vegetales además de celulosa (maíz, papa), dice Osvaldo Zorzano, diseñador y docente de la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo. “En el campo de los sustratos sintéticos, se busca el uso de polímeros que sean biodegradables de forma natural (por oxidación) y en el menor tiempo posible”. 

También las tintas y las folias son cada vez menos dañinas y contaminantes, explican los especialistas. “La búsqueda va hacia pigmentos más naturales, solventes al agua, al aceite, libres de plomo y de algunas partículas que puedan ser contaminantes y que se traspasen de la etiqueta al envase final”, dice Mariana Soto, gerente general del CENEM.

Fuente: Ediciones Especiales “El Mercurio”.

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