La Unión Europea (UE) ha avanzado en la gestión de residuos plásticos, logrando aumentar las tasas de reciclaje. Sin embargo, el volumen de residuos plásticos sigue en aumento. En 2021, cada ciudadano de la UE generó, en promedio, 36,1 kg de residuos de envases plásticos, lo que representa un incremento del 29% desde 2010.
En total, la UE produjo 16,13 millones de toneladas de residuos plásticos en 2021, de las cuales solo 6,56 millones fueron recicladas. A pesar de este esfuerzo, la tasa de reciclaje sigue siendo insuficiente, y el tratamiento de estos residuos depende principalmente de la recuperación energética y de la exportación a países fuera de la UE.
El reciclaje de plástico enfrenta diversos obstáculos, tales como la calidad y el costo del plástico reciclado, que a menudo no son competitivos frente al plástico virgen. Además, la diversidad de tipos de plásticos y sus especificaciones técnicas dificultan el reciclaje eficiente, haciendo que el producto final sea más caro y de menor calidad. La mitad de los residuos plásticos que la UE envía para reciclar terminan siendo tratados fuera de sus fronteras, principalmente en Turquía, India y Egipto, ante la falta de capacidad tecnológica en Europa.
La UE ha implementado varias normativas para mitigar el impacto de los plásticos en el medio ambiente. Desde 2019, ha introducido objetivos ambiciosos como el reciclaje del 55% de los residuos de envases de plástico para 2030 y el establecimiento de contenidos mínimos de material reciclado en productos específicos, como botellas de plástico.
A partir de enero de 2030, ciertos envases plásticos de un solo uso estarán prohibidos, y para 2029, el 90% de los envases de bebidas de plástico y metal deberán recogerse por separado. Estas iniciativas forman parte del Pacto Verde Europeo, que impulsa el diseño de envases más fáciles de reciclar y propone incentivos económicos para estimular el uso de materiales reciclados.
Fuente: Parlamento Europeo