En un sector donde la innovación, la calidad y la excelencia operativa son clave, el rol de las personas se vuelve cada vez más estratégico. Erika Flores, Gerente de Personas de MM Packaging Chile, lo entiende muy bien y nos contó un poco más sobre su trayectoria y los desafíos que ha enfrentado como mujer profesional en la industria de envases y embalajes.
1. ¿Cómo ha sido tu camino como mujer en la industria de packaging?
Llevo más de 20 años en el sector de packaging y mi trayectoria profesional ha sido un aprendizaje constante, entendiendo desde un comienzo que para abrirme paso debía confiar en mis capacidades, rodearme de buenos mentores y ser resiliente. Creo que abrirse camino en el ámbito profesional no se trata de competir entre géneros, sino de
sumar perspectivas distintas que enriquecen a los equipos y fortalecen a las organizaciones.
2. ¿Qué hito destacarías en tu trayectoria profesional?
Ha habido varios momentos que han marcado mi historia laboral, pero creo que uno de los hitos más importantes en mi carrera profesional fue acompañar la transición de Marinetti, una empresa familiar con una cultura muy cercana, hacia su integración en el grupo Mayr
Melnhof. Vivir ese cambio desde adentro me permitió crecer como líder, adaptarme a nuevas estructuras y mantener el foco en las personas en medio de esta transformación.
3. ¿Qué habilidades o fortalezas crees que han sido claves para tu desarrollo como líder en esta industria?
Mi experiencia me ha ayudado a entender que gestionar personas no solo es un rol administrativo, sino algo profundamente humano, por lo mismo la empatía, la capacidad de escuchar y la visión estratégica han sido fundamentales. También el enfoque en construir equipos diversos y comprometidos, donde cada voz es valorada, ha marcado una
diferencia: no se trata sólo de adaptarse, sino de transformar positivamente los espacios que una ocupa.
4. ¿Qué tipo de liderazgo buscas ejercer en MM Packaging y cómo tu perspectiva como mujer influye en ese estilo?
Busco ejercer un liderazgo cercano, que incluya distintas miradas y orientado al desarrollo de las personas, dando foco por supuesto al resultado del negocio. Desde mi experiencia como mujer, le doy mucho valor a la colaboración, la comunicación y a crear entornos seguros. Para mi liderar equipos no es imponer, es inspirar y acompañar en el proceso.
5. ¿Qué valores personales sientes que más inspiran a tu equipo y qué prácticas crees que son esenciales para construir un liderazgo inclusivo?
La coherencia, la honestidad y el respeto. Practicar la escucha activa, dar espacio a distintas miradas y trabajar con una mentalidad de mejora continua son esenciales para construir equipos diversos y resilientes.
6. ¿Qué consejo le darías a las mujeres jóvenes que aspiran crecer profesionalmente en la industria?
Les diría que crean en sí mismas, incluso cuando otros no lo hagan todavía. Que busquen redes de apoyo, que se preparen, y que nunca pierdan su autenticidad. El liderazgo no se trata de parecerse a un modelo preestablecido, sino de construir desde su propia identidad.
Fuente: CENEM
