PETARK es una empresa chilena que tiene su foco en el ciclo de vida del PET (polietileno tereftalato), logrando crear un equipo que recupera este material y lo devuelve a su estado natural, pudiendo ser utilizado -entre otros usos- en la fabricación de nuevos envases .
Mediante el principio de estearificación y policondensación en estado sólido, se produce un estiramiento de los enlaces moleculares de la resina PET para -de esta forma- activar al máximo la viscosidad intrínseca que posee el material, evitando pérdida de cristalinidad al cortar la posibles moléculas de agua provenientes de la humedad relativa del ambiente.
¿En qué consiste el proceso de recuperación de PET que desarrollaron?
"Lo que hace nuestra tecnología, es revertir el proceso de pérdida de moléculas de átomos y logra restituir el material a lo que alguna vez fue, por eso nosotros hablamos de regeneración, por lo tanto conseguimos volver a tener un PET de calidad virgen y la gracia de esto es que no sólo lo hacemos de manera ecológica, porque el producto sólo emite vapor de agua, sino que además lo hacemos a costos que son altamente competitivos, porque conseguimos tener un PET de calidad virgen a un costo inferior al PET virgen, a diferencia de otras tecnologías que son muy caras y terminan obteniendo un PET lo hacen a un costo más alto”, nos contó Max Benítez, Gerente Comercial de PETARK.
¿Qué características debe tener el material para poder ser recuperado?
“La materia prima es PET limpio, vale decir, 100% PET y al envase se le tiene que sacar la tapa, las etiquetas y aquello que no sea PET, luego tiene que ser lavado de manera industrial y finalmente trozado en tamaños que idealmente sean de alrededor de 6 mm, esa es la materia prima que ingresa al proceso y lo que nosotros obtenemos es exactamente el mismo material, de la misma forma, flex, escamas de 6 mm pero que han cambiado molecularmente, dejó de ser PET usado y lo transformamos en PET virgen”.
Actualmente se encuentran en la fase de introducción comercial de esta tecnología y en conversaciones con distintos actores como recicladores, fabricantes de envases. “Hemos realizado pruebas tanto con material propio como con PET que nos proveen estas empresas y hasta el momento todas las pruebas han sido absolutamente exitosas”, agregó Benítez.
Sergio Cortés, Ingeniero Industrial experto en control de procesos con amplia experiencia en polímeros de distinto uso en la industria, es otro de los Socios de PETARK y fue el encargado de desarrollar el equipo: “esta idea comenzó hace bastantes años, yo sabía hace mucho tiempo que era factible llevarlo a la realidad y es que ideas nunca faltan, siempre hay ganas de hacer cosas, el tema está en el apoyo con el que se cuente”, aclaró.
Esta innovadora idea ha recibido el apoyo del Centro de Innovación de la Universidad Católica a través de su programa Ruta 5, además de contar con el respaldo y asesoría de Incuba UC, logrando obtener algunos fondos CORFO que han sido de gran ayuda.
Uno de los proyectos que PETARK tiene con miras al segundo semestre, es la construcción de un molino de tal manera que el trozado de los envases sea del tamaño requerido. “Hoy la mayoría de los molinos obtienen trozos que son más grandes (entre 8 y 12 mm). Por un tema de eficiencia y optimización del proceso, lo ideal es que el tamaño sea un poco menor y si no existe el molino adecuado nosotros lo podemos construir”, puntualizó Max Benítez.
“En el tema del plástico hay muchas creencias que no son reales, se piensa que no se pueden hacer muchas cosas, pero en lo personal y en base a mi experiencia, creo que todo se puede, la clave está en cómo hacerlo”, concluyó Sergio Cortés.