La entrada en vigencia de la Ley de Etiquetado de Alimentos, en junio del año pasado, provocó algunos cambios en las ventas de algunos productos, como es el caso de las golosinas y, en particular, galletas y chocolates.
Así lo reveló un informe de la consultora Euromonitor, que analiza permanentemente diversas categorías de productos y que en este caso revisó el impacto de la normativa en aquellos ligados al sector alimentos. Y si bien en general los mercados no sufrieron mayores variaciones, hubo algunos productos en que la Ley de Etiquetado sí se notó: galletas y chocolates.
En este último caso, el descenso llegó al 8% medido en volúmenes del retail. La cifra es importante, pues se esperaba que su venta no variara mayormente ya que se consideraba que los usuarios ya tenían asumidas las características “altas en” de ellos. Al contrario, según el reporte de Euromonitor, esta reacción de los consumidores obedece a la presencia de los tres sellos (alto en: azúcar, grasas saturadas y calorías), lo que puede ser percibido como riesgoso de consumir.
“Esta es una variación que no había sido esperada por parte de la industria (…) En este caso, la industria no se esperaba una reacción tan fuerte de los consumidores, debido principalmente a que se pensaba que el chocolate ya ocupaba un lugar en el inconsciente de las personas como “no saludable”, por lo que los sellos no iban a aportar información nueva en la toma de decisiones”, se sostiene en el reporte.
“La eliminación de los productos con sellos en los quioscos escolares, la salida de algunos actores (como es el caso de Ferrero, que ya no pudo seguir vendiendo su marca Kinder Sorpresa) y las limitaciones impuestas en los publicidad y productos dirigidos hacia menores terminaron provocando una fuerte caída en el consumo de chocolates en Chile”, añade el análisis hecho por la consultora internacional.
Otras categorías
Según Euromonitor, la Ley de Etiquetado, el tema más importante en la industria alimenticia durante el año 2016, llevó a la industria a hacer algunos cambios para adaptar sus procesos a la nueva normativa y, en general, los cambios eran esperados en otras categorías, pero más acotados.
Es lo que ocurrió, por ejemplo, en las galletas, donde de todas formas se vio un efecto importante: el crecimiento de los productos con características saludables en desmedro de aquellos con sellos.
“En el caso de algunas categorías, la industria esperaba que la ley tuviera cierto impacto en el consumo, y por lo tanto, tomaron medidas para prepararse ante este nuevo escenario; tal es el caso de galletas dulces, que vieron una caída de 1.2% en términos de volumen en retail durante 2016”. destaca Euromonitor, que asegura que los consumidores han reaccionado a los sellos ‘alto en azúcar’ o ‘alto en calorías’ presentes en estos productos y los han reemplazado por alternativas más saludables.
Justamente, el reporte indica que “tal es el caso de galletas dulces con un posicionamiento saludable, las cuales en contraposición con las primeras ha aumentado su consumo 4,4% en términos de volumen en el canal retail”, se indica.
Según Carozzi, una de las empresas de alimentos más grandes del país en términos de ventas, la normativa obligó a un trabajo adicional, pese a lo cual la variación agregada de sus ingresos no se vio afectada.
“La normativa no solo significó impactos en las ventas de algunos productos, sino que nos obligó a adaptaciones productivas que provocaron un alto nivel de desgaste interno y pérdida de foco de algunas áreas de la compañía que debieron concentrarse en la implementación de esta nueva ley”, señala la firma en su Memoria 2016.