Las exportaciones globales del sector están estancadas en los últimos cinco años, con leves bajas y alzas en distintos sub sectores, pero que en definitiva marcan una tendencia a la inmovilización.

El cuadro de países a los que la industria local exporta envases y embalajes, en lo general, se mantiene sin mayores variaciones, donde Argentina permanece como el mayor demandante, a la vez que Perú se mantiene como el segundo país en relevancia en la demanda de envases de Chile. Estados Unidos recupera su tercer lugar, desplazando a Brasil al cuarto lugar. Resultan también destacables las sostenidas exportaciones hacia México y Colombia, que se mantienen en el tiempo con porcentajes no menores.

Respecto a las importaciones totales del sector, el resultado es una baja permanente para todos los subsectores, esto puede ser beneficioso en el sentido que la producción nacional se está haciendo cargo de estas en algunos sectores, sin embargo, esto no es tan así, ya que también refleja que algunos productos ya no se están envasando en Chile, si no que se traen directamente desde afuera, ejemplos hay muchos: pastas dentales, desodorantes, por nombrar algunos. También algunas empresas se han instalo en Chile a fabricar envases, lo cual significa una mayor oferta local.

China se consolida como el principal origen de las importaciones del sector. Argentina gradualmente ha ido perdiendo importancia como fuente de la importación sectorial, para pasar al cuarto lugar. Para Estados Unidos, Brasil y Francia, se mantienen los porcentajes de importación en lugares principales entre los países de origen de la importación de envases.

Claro está que las exportaciones directas de envases no serán nunca el gran mercado de la industria, ya que los volúmenes que ocupan los envases vacíos en su mayoría no son despreciables y trasportar “aire” nunca ha sido rentable. Existen excepciones en algunos tipos de materiales. El mercado más significativo para los envases es el indirecto, aquel de exportaciones con productos, es decir loa productos envasados, como: alimentos, bebidas, cosméticos, farmacéuticos, entre tantos otros, en que sin los envases y embalajes no sería posible su comercialización.

La segunda fuente de ingresos de Chile son las exportaciones de alimentos con un 23% de aporte al PIB nacional y donde los envases y embalajes juegan un rol fundamental y estratégico para su comercialización en los puntos de destino muy alejados de nuestro país.

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